Albert Girard publica en 1626 el siguiente resultado:
Si un cuadrángulo está inscrito en un círculo, se puede cambiar el orden de los lados para obtener 3 diagonales diferentes. El producto de las 3 diagonales así obtenidas, dividido por el doble del diámetro del círculo será igual al área de los cuadrángulos.
La demostración es inmediata, usando el teorema de Ptolomeo y la fórmula para el área del triángulo.